¿Qué son los juegos de rol?

Esta es una pequeña guía de qué son los juegos de rol y cómo se juega, pensada para la gente que tiene curiosidad por esta actividad o que está a punto de jugar su primera partida.

Lo básico

Un juego de rol (juego de “papeles” o de “interpretación de personajes”) es un juego en el que se narra una historia colectiva, y está a medio camino entre un juego de mesa y teatro de improvisación.

En un juego de rol hay una ambientación, igual que lo hay en un libro o en una película (misterio, terror, comedia, western, espada y brujería...) que define el mundo en el que se desarrolla la historia.

En estos juegos cada jugador representa un personaje de la historia colectiva, excepto un jugador que hace el papel de narrador (también llamado director de juego o máster) y que explicará cómo se desarrolla la ambientación, lo que encuentran los personajes cuando interactúan con el mundo, y también interpretará a los personajes no jugadores que aparecen en la historia.

Un juego de rol normalmente no es competitivo, sino colaborativo. Los jugadores ponen a sus personajes a trabajar en común para resolver el problema que se plantea (encontrar un tesoro, derrotar a un mago, resolver un crimen...). Lo importante en este caso no es tanto “ganar” o “perder” sino crear una historia en común con la que todos disfrutemos. A veces un personaje puede morir de forma dramática y hacer que la historia resulte más impactante, como ocurre en los libros o las películas.

¿Qué se espera de un jugador?

Se espera que se lo pase bien (eso es importante!), y que participe en la historia describiendo las intenciones de su personaje e interpretándolo. El jugador suele disponer de una hoja en la que se describen las características físicas y mentales de su personaje. Un personaje tiene intereses, personalidad y conflictos propios; tiene defectos y virtudes; el jugador debería tomar decisiones sobre el personaje en función de estas características.

¿Cómo se desarrolla una historia?

Normalmente el narrador explica la situación en la que se encuentran los personajes de los jugadores, el conflicto al que se enfrentan y les pregunta qué hacen. Los jugadores declararán sus intenciones (“mi personaje se pone a

revisar la estantería”). Si la acción que desarrolla el personaje tiene cierta dificultad (“caminar por la calle” no suele tener dificultad, pero “encontrar algo escondido” sí), el narrador pedirá una tirada de habilidad, que se suele hacer con dados y comparando el resultado con las habilidades que tenga el propio personaje en su hoja.

El resultado de las acciones de los personajes de los jugadores, tanto si son exitosas como si no, influyen en cómo se va desarrollando la historia, tal y como irá explicando el narrador. Los fracasos puntuales solo añaden dramatismo a la historia, pero no necesariamente implican que los personajes fallen en sus objetivos finales.

Los jugadores suelen describir la mayor parte de acciones que quieren realizar, pero cuando se está entablando un diálogo con otros jugadores o personajes no jugadores, se suele realizar interpretando en primera persona. Por lo tanto, durante la mayor parte del juego se irá cambiando entre descripción e interpretación, según las circunstancias lo requieran.

¿Cómo funcionan los sistemas de juego?

Los sistemas de juego tienen la función de añadir realismo a la historia y que una parte de la misma esté dictada por el azar, y no por el narrador o los jugadores. Normalmente, para descubrir si una acción ha sido exitosa, se establece una dificultad, se comprueba una habilidad en concreto de la hoja de personaje, y se tiran dados (el tipo de dados, caras y número depende de cada sistema). La combinación de estos elementos indicará cuándo se supera una tirada (por ejemplo: “para tener éxito buscando en la estantería, saca un 8 o más con dos dados de 6 caras”).

¿Cuánto dura una partida?

Depende de los jugadores (y su disponibilidad), pero es normal que una sesión de juego dure 3 o 4 horas (lo suficiente para desarrollar bien una historia). A veces una historia se puede jugar en un par de sesiones. Cuando una historia se desarrolla a lo largo de varias sesiones de juego (como si fueran capítulos) recibe el nombre de “campaña”.